“Escuchar detenidamente te hace especial, pues casi nadie lo hace”.
Ernest Hemingway
La mayoría de nosotros no escuchamos muy profundamente. Cuando compartimos una conversación con alguien, pasamos la mayor parte del tiempo pensando en lo que contestaremos, evaluando la persona con la que estamos hablando, tratando de dar una imagen determinada de nosotros mismos e intentando controlar la situación. La escucha pura y profunda requiere soltar todo deseo de tener el control para poder centrarnos completamente en escuchar, con plena presencia, sin juicios y con amabilidad y benevolencia.
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