Alineación en las posturas de pie

¿Cuánto rato eres capaz de estar de pie sin moverte? Para la mayoría de nosotros, estar de pie es una postura incómoda. Difícilmente podemos estar de pie sin movernos más allá de unos minutos. Esto es porque cuando estamos de pie no estamos bien alineados, se producen desequilibrios que provocan tensiones. Y estas tensiones a la larga acaban provocando contracturas y dolor muscular.

Cuando la postura de pie es perfecta, estás en perfecto equilibrio y no necesitas ningún esfuerzo para mantenerte de pie. La postura se vuelve cómoda y agradable. Este equilibrio físico se refleja también como equilibrio mental y espiritual. El Equilibrio, así, con mayúsculas, es la actitud que genera menos esfuerzo al enfrentarse a la vida.

Con las asanas de pie, y en especial Tadasana, aprendemos a estar de pie en perfecto equilibrio i harmonía.

Namasté.

El equilibrio

Hace referencia al estado de reposo de un cuerpo cuando las fuerzas opuestas que actúan en él se compensan y se destruyen mutuamente.

Se conoce como equilibrio, por otra parte, a la situación en que se encuentra un cuerpo cuando, a pesar de tener poca base de sustentación, consigue mantenerse sin caer.

Centro de gravedad

El centro de gravedad (cdg) es el punto sobre el que se sitúa la resultante del peso que actúa sobre cada una de las partes del cuerpo.

Para que un cuerpo esté en equilibrio, es decir, no gire ni caiga, la vertical del cdg debe caer dentro de la superficie de apoyo del cuerpo.

En la foto de Michael Jackson podemos observar con claridad que el centro de gravedad está desplazado fuera de la superficie de apoyo de su cuerpo: los pies. Sin embargo, no cae… ¿dónde está el truco?

Veamos cómo sería el equilibrio perfecto en la postura de pie.

Tadasana, la postura de pie

Es la base de todas las posturas.

El equilibrio perfecto en Tadasana ocurre el cuerpo está bien alineado con su eje central que actúa como una plomada.

Las rodillas están relajadas, la cadera neutra, el pecho abierto. La cabeza alineada con el eje central.

Entonces el esfuerzo para mantener la postura de pie se reduce al mínimo y estar de pie se convierte en algo fácil y agradable.

Utkatasana, la silla

Con Utkatasana, la silla, la alineación ocurre también alrededor del eje central del cuerpo.

La cabeza y los pies se sitúan en este eje central.

Utkatasana es una postura de fuerza, que además proporciona una suave extensión a la columna vertebral. Es cuando hacemos esta postura respetando el eje central del cuerpo, que obtenemos el máximo de beneficios.

Un error muy común en Utkatasana es querer bajar demasiado, desplazando los gúteos hacia atrás como si quisiéramos sentarnos en una silla. Entonces el centro de gravedad queda desplazado hacia atrás y tenemos que inclinar el tronco hacia delate para no caer.

TIP: Prueba a hacer Utkatasana buscando tu eje central. Alarga suavemente tu columna hacia el cielo, mientras enraizas tu coxis hacia el suelo. Notarás una agradable descompresión en tus lumbares.

En el siguiente vídeo puedes comprobar como se realiza correctamente Utkatasana y que músculos intervienen:

Trikonasana, el triángulo

En Trikonasana, el triángulo, ocurre lo mismo. En esta asana también se busca la máxima alineación del eje central del cuerpo.

Para corregir la alineación en Trikonasana, es necesario poner la atención principalmente en el plano lateral de la postura. Al inclinarnos lo hacemos lateralmente, procurando no rotar el curpo hacia delante. Al hacerlo de esta manera es cuando conseguimos el máximo estiramiento de la musculatura lateral del tronco, intercostales, abdominales transversos, etc y también la máxima flexibilización de la articulación de la cadera.


Espero que te haya gustado esta entrada y que te sea útil.

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